VACACIONES EN GRECIA
La segunda quincena de septiembre nos fuimos de vacaciones a Grecia. Iñaki, Isabel, Pedro, Victoria, Dolores y yo. No queríamos pasar excesivo calor; por eso escogimos estas fechas de septiembre; tuvimos suerte en ese aspecto: no pasamos calor. Al final, incluso, tuvimos lluvia y temporal de viento; eso nos impidió completar todo el plan que habíamos preparado. Pero, aún con todo, la experiencia fue muy positiva.
ATENAS
Llegamos a Atenas a media tarde del domingo día 16. Nuestro hotel (Achilleas) está situado en el centro, cerca de Plaka, Monastiraki y plaza Syntagma. Tras dejar nuestro equipaje, salimos a conocer un poco la ciudad; plaza Syntagma es nuestra primera visista; paseamos por el entorno y después nos dirigimos hacia Plaka.
Traíamos bocadillos para el viaje, pero como nos dieron comida en el avión, decidimos cenárnoslos; sentados en un banco nos los comimos; después nos tomamos la cerveza en un bar cercano. Paseamos por el entorno dePlaka y llegamos hasta los pies de la Acrópolis. Nos retiramos pronto pues estamos cansados ya que en el viaje desde Torrelavega a Madrid pudimos dormir muy poco.
Hoy es el primer día completo de estancia en Atenas. Vamos directamente a La Acrópolis. Entramos por la zona del teatro de Dionisos; nos felicitamos pues parece que hay poca gente. Más tarde, cuando veamos el gentío entrando por los Propileos; nos convencemos de que el gentío es inmenso; ¿cómo será en los meses de julio y agosto?
Después de visitar la Acrópolis, ascendemos a la colina del Areópago (colina de Ares).Es es una pequeña elevación rocosa de 115 metros de altura donde se reunía, al aire libre, el Consejo del Areópago que puede considerarse como el Tribunal de Justicia más antiguo del mundo.
Al lado del recinto arqueológico de la Acrópolis se extienden los restos del ágora: el centro político y comercial de la antigua Atenas. Aquí se creaban y se votaban las leyes, y se celebraban juicios. Por aquí pasearon filósofos como Sócrates o Platón.
Dos edificios se mantienen en pie en esta zona: el Hefestión, un templo dedicado a los dioses de la metalurgia y la cerámica, que se conserva muy bien pese a su milenaria edad y la estoa de Átalo, restaurada en 1956 y que alberga el Museo del Ágora. Aquí pueden verse vasijas y esculturas encontradas en el ágora.
Es el momento de tomarnos un descanso, por eso, al salir del Ágora, elegimos una terraza sombreada para sentarnos a comer y refrescarnos con unas generosas cervezas. Por ser el primer día degustamos un plato típico: musaka.
Por la tarde, nos subimos a un bus turístico para hacer un recorrido panorámico por Atenas; de esa forma tenemos una visión global de la ciudad. Resulta interesante; aunque sea de pasada, conocemos lugares que, de otra manera, no hubiéramos visto ya que nuestro tiempo de estancia no daba para más. Por otra parte, el viaje resulta doblemente productivo pues, por el mismo precio, podremos ir al día siguiente a El Pireo.
Terminado el viaje, visitamos el templo de Zeus Olímpico; está situado a quinientos metros al sureste de la Acrópolis; medía 96 metros de largo y 40 metros de ancho. Se trataba de una impresionante construcción realizada en mármol del monte Pentélico, que constaba de 104 columnas corintias de 15 metros de altura, de las que hoy sólo se conservan 15. Situadas sobre una gran explanada de hierba, las quince majestuosas columnas corintias que se alzan hacia el cielo son uno de los más importantes recuerdos que se conservan de la época clásica de Atenas.
Cae ya la tarde y nos dirigimos hacia el monte Licabeto con el fin de contemplar la puesta de sol y el anochecer sobre Atenas desde lo alto. Tras algunas dudas y despistes en las direcciones, llegamos al funicular que nos sube a la cima. Llegamos justo cuando el sol se está poniendo; mucha gente, pero eso no nos impide disfrutar de unas vistas extraordinarias de Atenas. La colina del monte Licabeto es, con 227 metros, el punto más alto de Atenas. Según cuenta la mitología, la roca, que se le cayó accidentalmente a la diosa Atenea, estaba destinada a servir como base sobre la que se cimentaría la Acrópolis.
Ya de noche, descendemos de nuevo en el funicular. Pensábamos cenar en esa zona, pero no encontramos un restaurante de nuestro gusto; por ello caminamos hasta Plaka. No estamos de suerte; caro y poco bueno. Nos retiramos al hotel.
Nuestro segundo día en Atenas comienza con una visita a la Biblioteca de Adriano. La Biblioteca de Adriano era un edificio rectangular creado para albergar la extensa colección de libros que poseía el emperador, además de funcionar como sala de lectura y centro de convenciones. Fue construida en el año 132 d.C. bajo las órdenes del emperador romano Adriano; también era conocida como la «Biblioteca de las cien columnas».
Hoy día son pocos los restos que se conservan, pero aún así, es posible hacerse una pequeña idea de lo grandiosa que fue.
Desde allí, nos dirigimos al museo de la Acrópolis. El propio edificio es en sí una obra extraordinaria de arquitectura. Está situado a tan sólo 300 metros de la Acrópolis. Construido en acero, cristal y cemento sobre una superficie de 14.000 metros cuadrados, el diseño del edificio trata de aprovechar al máximo la luz natural para resaltar las 4.000 piezas que se exponen.
La última planta del museo fue construida de un modo peculiar, ya que posee las mismas dimensiones que el Partenón y está desviada 23º respecto al resto del edificio; de este modo, la planta está orientada directamente hacia la Acrópolis y los visitantes pueden contemplarla desde las alturas
El Museo de la Acrópolis exhibe una amplia colección de piezas pertenecientes a los diferentes monumentos de la propia Acrópolis, infinidad de esculturas y piezas clásicas , o bien diversos fragmentos de algunos edificios como los Propileos, el Templo de Atenea Niké y el Erecteion.
En la Sala del Partenón, situada en la planta alta del edificio, se pueden encontrar algunos de los objetos de mayor valor, debido a que pertenecieron al monumento. Otras de las piezas más admiradas del museo son las Cariátides, robustas estatuas que representaban bellas sacerdotisas que actuaban como columnas en el edificio del Erecteion.
Después, en el bus turístico, nos vamos hasta El Pireo; allí comemos. Al regreso, visitamos el Kerameikos; este llegó a convertirse en el cementerio más importante de Atenas. Con el paso de los años el cementerio quedó en el olvido y permaneció enterrado hasta 1862. En esa época se descubrieron
los primeros restos de piedras funerarias de los que nadie conocía la existencia.
En la actualidad se puede recorrer el extenso cementerio del cerámico para disfrutar del tranquilo ambiente que envuelve el último lugar de reposo de los antiguos ciudadanos atenienses. Es posible contemplar los restos de algunas lápidas y construcciones funerarias, aunque estas últimas están prácticamente destrozadas y es necesario verlas con la imaginación además de con la vista.
Terminamos la tarde paseando por Monastiraki, Plaza Sintagma y barrio de Plaka
FOTOS DE ATENAS
DELFOS
Hoy nos vamos de Atenas. En dos taxis nos acercamos a la agencia donde hemos alquilado el coche; hacemos los trámites y esperaramos un buen rato. Al final llega el vehículo; no es exactamente lo que habíamos pedido, pero no está mal el tamaño; los problemas los plantea una puerta que no abre y un asiento que se abate a medias. Reclamamos, lo estudian, esperamos… No hay otro, salvo que vayamos al aeropuerto donde tal vez tengan uno más adecuado a lo que habíamos contratado. Nos supone mucho trastorno y pérdida de tiempo; nos «compensan» dejándonos devolver el coche con el tanque vacío de combustible. Colocamos los equipajes, nos acomodamos y salimos hacia Meteora. Sin problemas con el tráfico; Pedro controla perfectamente la conducción.
Parada intermedia en Delfos. Allí visitamos el Santuario de Apolo, el teatro, el estadio y el templo de Atenea. No olvidamos el Museo Arqueológico. Especial atención a La esfinge alada, las estatuas colosales de dos efebos, las bailarinas, magnífico grupo de tres bacantes y el Auriga, extraordinaria estatua de bronce de finales de la época Arcaica (478 a.C).
Comemos unos bocadillos un poco cutres (es lo único que hay) y retomamos el camino; queda mucho todavía hasta Meteora; llegamos al anochecer.
FOTOS DE DELFOS
METEORA
Nuestro hotel está en Kastraki, San Giorgio Villa; está bien, pequeño y acogedor, situado a los pies de los monasterios en un entorno agradable. El desayuno bastante justo.
Salimos caminando en dirección al primer monasterio; carretera empinada y escaleras y llegamos a San Nicolás Anapafsas. Nos gusta el Monasterio y los «disfraces» que nos ponen. Ya no nos extrañarán pues será la norma en cada monasterio que visitemos hoy y mañana.
Hoy todo serán ascensos y descensos; después de San Nicolás visitamos Varlaam y Gran Meteoro. Hacemos un alto para comer unos bocadillos y tomarnos unas cervezas frescas. Hace calor, pero se aguanta bien. No estaba previsto, pero como vamos bien de tiempo y no parece estar lejos decidimos llegar hasta el Monasterio de Roussanou
Aquí acabamos esta jornada monástica. Poco a poco descendemos hasta Kastraki; nos arreglamos, descansamos y a cenar a La Gardenia.
Nos desplazamos hoy hasta Kalambaka para visitar los otros dos monasterios abiertos y en funcionamiento. Abajo, en el pueblo, dejamos el coche y ascendemos primero hasta el monasterio de la Santísima Trinidad. Antes de visitarlo, seguimos caminando hasta el Monasterio de San Esteban. Algún problema con los pantalones cortos de Iñaki y Pedro para entrar. Las monjas, que son quienes residen en este monasterio, no les permiten la entrada. Al menos, devuelven el dinero que habíamos pagado de la entrada. Después de visitarlo, regresamos al Monasterio de la Santísima Trinidad. El emplazamiento de este monasterio e más espectacular, debiendo accederse a él por una empinada escalera.
Visitados los monasterios, recorremos los diversos miradores del entorno desde los cuales admiramos la espectacularidad de toda la zona y la maravilla del paisaje. Terminamos , ya de nuevo en Kalambaka, visitando la iglesia bizantina de la ciudad
El día de hoy es de viaje todo él; salimos de Kalambaka con dirección a Atenas. Hacemos una parada en las Termópilas para conocer el histórico lugar. Breve descanso; otra vez a la carretera; debemos llegar a Atenas, entregar el coche y tomar un vuelo a Santorini. Todo sale según lo previsto. llegamos ya tarde a Santorini; está cerrada la recepción, pero nos han dejado las llaves colocadas en las puertas. Mañana será otro día.
FOTOS DE METEORA
SANTORINI
El hotel está situado en Phira, un poquito alejado del centro. Después del desayuno nos acercamos a la ciudad y tomamos un autobús hacia la playa de Perivolos. (Llamativa, por emplear una palabra sin mayor carga significativa, es la estación; y no digamos los autobuses; vamos arracimados en ellos; suerte si podemos sentarnos). Nos decepciona un poquito las playas y el entorno.
De vuelta, nos dedicamos a visitar la ciudad de Phira, pasear por sus calles, contemplar sus casas blancas y amontonadas en la ladera que mira al mar, bajar los interminables escalones hasta el puerto… No montamos en los burros típicos (Por cierto, la mayoría de los animales son mulos y mulas, no burros). La subida la hacemos en el funicular, son muchas escaleras y hace calor. Comemos en un restaurante con bellas vistas al mar; muy buena la comida.
Al final de la tarde, de nuevo a la estación de autobuses para desplazarnos a Oia a contemplar la puesta de sol. El gentío es inmenso, la riada humana nos arrastra hacia la zona de miradores al oeste donde el sol se acerca ya al agua para incendiarla con su fuego… Conseguir ver algo mínimamente bien es una una auténtica odisea; hemos cumplido con el rito, pero realmente no es algo tan extraordinario; seguro que hemos visto mejores puestas de sol que la de Oia, pero…también de esta podemos dar fe. Paseo nocturno por las calles de Oia y regreso a Phira.
Hoy de nuevo al bus para dirigirnos a Pyrgos; es un bonito pueblo de casas blancas y cúpulas azules. pasamos la mañana allí; después de comer, regreso a Phira para seguir paseando por sus calles, hacer compras, visitar alguna iglesia y seguir haciendo fotos sin tregua. Tenemos tiempo hasta la noche pues a última hora volamos a Creta.
FOTOS DE SANTORINI
CRETA
Llegamos al aeropuerto de Heraclion pasadas las diez de la noche; debíamos coger un coche de alquiler temíamos problemas por la hora, pero todo fue perfecto y rápido; sin ninguna dificultad llegamos al hotel.
Dedicamos la mañana de nuestro primer día en Heraclion a visitar las ruinas del Palacio de Knosos. Con la información que llevamos y los paneles informativos intentamos hacernos idea de lo que aquello fue. Pasamos un poquito de las reconstrucciones e interpretación de los distintos elementos del palacio ya que su base científica no es concluyente y preferimos rememorar la historia del rey Minos y toda la Mitología al respecto.
Por la tarde visitamos la ciudad, iglesias, edificios importantes, la Fortaleza y zona del puerto…
Hoy el día sale malo; amenaza lluvia, hace viento. Viajamos hasta Chania con el objeto de visitar la ciudad y desplazarnos, al día siguiente, hasta la Garganta de Samaria. Por el camino paramos en el Monasterio de Agios Triadon, imponente gran construcción.
«El monasterio, cuyo nombre significa “la Santíssima Trinidad”, fue construido en el siglo XVII por los hermanos Leremias y Lavrentinos, de la familia veneciana Zangaroli, unos monjes Ortodoxos que lo construyeron sobre una iglesia pre-existente. Su construcción no fue fácil, ya que sufrió numerosas interrupciones y todavía a día de hoy, continúan algunas obras en el monasterio.
Visitar este Monasterio de la isla de Creta es toda una experiencia, ya que mantiene su autenticidad gracias a su impecable mantenimiento, lleno de flores y de mimosos gatos que acompañan a los turistas, y también por que preserva su vida monacal. El monasterio se caracteriza también por un espectacular color ocre, que resalta aún más si se visita al atardecer. Rodeado de vides y olivares, todas propiedad del monasterio, son la materia prima con la que los monjes elaboran vino y aceite de oliva totalmente orgánico que se pueden adquirir en su pequeña tienda.»
El resto del día lo pasamos en Chania; es una ciudad pequeña, pero agradable y con la zona del puerto digna de visitar; son evidentes las huellas del pasado veneciano. Llamativos son el faro veneciano, la mezquita de de los Jenízaros , la catedral…
Nos confirman la imposibilidad de visitar la Garganta de Samaria. Previsión de lluvia y fuertes vientos hacen que se cierre la Garganta y no se permitan las visitas. Es una pena, pero no podemos hacer nada; tal vez algún día volvamos para recorrerla; de momento, hoy regresaremos a Heraclion con una parada en Rethymno. Llueve, poco más se puede hacer.
Último día de estancia en Creta. Es también el final de nuestras vacaciones. Hace bueno; atrás quedaron lluvia y vientos. Nos vamos hacia el este, pero antes visitamos la Fortaleza de Koules en Heraclion; sólo la habíamos visto por fuera y no queríamos marchar sin conocer su interior.
Vista la Fortaleza, iniciamos ruta hasta Agios Nikolaos; no está lejos, apenas 60 kms. Un breve baño, no todos, nada más llegar. Después, un paseo por la línea de costa hasta los restaurantes de las playas; sitio ideal para comer con buenas vistas al mar y apetitosos platos de pescado.
Por la tarde recorremos el resto de la ciudad, bordeamos el lago y caminamos por todo el frente de malecones y pequeñas playas. Nos ha gustado esta ciudad. Es muy turística, pero agradable. Al final de la tarde, de vuelta a Hereclion; tenemos que recoger todo y hacer maletas; mañana salimos muy pronto; el avión vuela a las 6:35 de la mañana. Fin del viaje.